Las instalaciones del 112 y los puntos en los que intervengan sus efectivos serán áreas cardioprotegidas
Las instalaciones del Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria y los puntos en los que intervengan sus efectivos, serán espacios cardioprotegidos. Tanto el Centro de Coordinación de Emergencias, sede de la entidad, como sus seis parques de bomberos, repartidos por toda la geografía cántabra, contarán, en los próximos días, con un desfibrilador y un aparato para revertir atragantamientos que, además, acompañarán a los bomberos en las intervenciones a las que acudan.
El Ejecutivo ha realizado una inversión de 16.600 euros para la adquisición de nueve desfibriladores, siete destinados a cada una de sus instalaciones y dos más que serán utilizados para realizar ejercicios de automatización de su manejo, y siete dispositivos para atajar ahogos por obstrucción de las vías aéreas, que permitirán salvar vidas.
De este cómputo total, el material destinado a los parques de bomberos acompañará, además, a los efectivos del 112 en las intervenciones en las que sean requeridos, ya que será desplazado en los vehículos en los que se efectúen las salidas. De este modo, podrán ser utilizados si los bomberos son los primeros en llegar a un incidente, y se encuentran a una víctima en parada cardiorrespiratoria o sin poder respirar a causa de un atragantamiento, ganando, de este modo, tiempo y reduciendo las consecuencias de cualquiera de las dos afecciones.
No obstante, puede que no sean las personas afectadas por una emergencia quienes necesiten de una Reanimación Cardiopulmonar (RCP), los intervinientes de cualquier cuerpo o entidad pueden requerir de estos aparatos si sufren un infarto en el transcurso de una intervención.
En consecuencia, el objetivo que se persigue desde la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria con esta medida es garantizar que su personal de emergencias cuenta con los máximos medios posibles para salvar vidas, en este caso tanto de las víctimas a las que vayan a socorrer, como del personal que acude en su ayuda.
Con esta motivación, allí donde se desplacen bomberos del 112 se dispondrá de aparatos para revertir asfixias y de Desfibriladores Externos Automáticos (DEA), que permitirán restituir afecciones coronarias críticas, tanto proporcionando descargas eléctricas, en el caso de que sean necesarias, como guiando a la persona que atienda a la víctima en la correcta realización de una RCP.
Además, al contar con desfibriladores, todas las sedes del servicio se integran en un mapa de ayuda solidaria, y se convertirán en puntos de referencia a los que los equipos sanitarios podrán acudir a recoger estos aparatos si se encuentran con un paciente en parada cardiorrespiratoria en su área de influencia.
Formación
El 112 ha comenzado a impartir formación específica en RCP y en el uso DEA, conforme a la que toda la plantilla adquirirá la titulación adecuada a la normativa vigente en Cantabria. A través de este ciclo formativo, todos los miembros del servicio actualizarán sus conocimientos previos en la materia, y adquirirán nociones específicas para el manejo del modelo de desfibrilador elegido y del dispositivo para atender ahogos por obstrucción de las vías aéreas.
En este sentido, y bajo el convencimiento de que las prácticas son fundamentales para que los casos reales sean atajados de manera eficiente, el Gobierno ha adquirido dos desfibriladores para la realización de ejercicios periódicos, que contribuirán a minimizar incertidumbres en la atención de casos reales, en los que se cuenta con elevados niveles de estrés.