La Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria iniciará las obras de la nueva sede del 112 en los primeros días del mes de noviembre, tras la concesión de la licencia perceptiva por parte del Ayuntamiento de Santander. Con este trámite formalizado, la consejera del área, Paula Fernández Viaña, confía en que los trabajos de mejora del Centro de Atención a Emergencias y de acondicionamiento del edificio que albergará las nuevas instalaciones se realicen en un plazo inferior a cuatro meses.
El 112, organismo que moviliza y coordina a todos los efectivos que intervienen en la resolución de emergencias, va a trasladar su central a un edificio propiedad del Gobierno cántabro ubicado en Cazoña, al que se va a dotar de la “última tecnología para la atención a emergencias”, según ha explicado la consejera. En su nueva sede el 112 contará con una renovada plataforma tecnológica, que permitirá incrementar el número de puestos de gestión en los casos en los que sea necesario, y procurar una mejor atención a los usuarios y a los cuerpos de intervención movilizados.
Además, esta renovación integral de la plataforma tecnológica garantizará el funcionamiento del Servicio de Emergencias de Cantabria en las condiciones más extremas, como la declaración del estado de alarma por la pandemia, o en caso de incidente en el propio 112, permitiendo habilitar una réplica de la sala en cualquier lugar, para asegurar la asistencia a los ciudadanos en todo momento.
El proyecto de mejora del 112 tendrá una inversión de 1.350.000 euros, de los que 800.000 euros serán financiados con cargo a los fondos REACT-EU. Según ha afirmado la consejera y responsable del servicio de emergencias, esta inversión va a permitir la ejecución de un plan de acción que aborda, por un lado, “la mejora de los sistemas digitales para la gestión de situaciones comprometidas” y, por otro, la ampliación de las instalaciones que posibilita que el 112 “siga creciendo”.
En este sentido, Fernández Viaña ha afirmado que desde el departamento que dirige se ha hecho “una apuesta muy importante por el refuerzo y modernización del 112, abordando un proyecto de envergadura, con el que Cantabria se adapta a las nuevas realidades del campo de la gestión de emergencias”, con previsiones de recurrencia de situaciones meteorológicas adversas de impacto, por ejemplo.
En último término, la consejera ha destacado que el cambio y modernización del Servicio de Emergencias de Cantabria se realiza “en un momento idóneo” en pleno proceso de crecimiento del 112, iniciado con su paso de Empresa Pública a Organismo Autónomo, y con la posibilidad de concurrencia a los fondos europeos REACT-EU con los que se financiará un 60% del coste total del proyecto.
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